Y es que antes de que llegaran las mquinitas de cristal líquido, las consolas, ya teníamos a primeros de los 80 nuestras propias versiones de consolas, las Waterful. Eran de plásticos y rellenas de agua, tenían un pulsador que metía aire en e laparato lo que hacía remover el agua y arrastrar con ella las piezas que, normalemente, tenías que encjar en algún sitio. Eran los llamados "juegos de habilidad".
Y es que, yo casí no me acordaba, pero tenía varios modelos, también los había de varios tamaños unos mas grandes, mas bien, para casa, y otros tamaño bolsillo para llevarlos encima cuando tus padres decidian ir al médico, u a cualquier otro sitio aburrido, y zas, sacabas tu Waterful y a jugar.
También es cierto, que mucho misterio no tenía, podías tirarte un rato dándole al botón y la mayoría de las veces n iprestabas atención, te quedabas viendo a Naranjito, o Dragones y Mazmorras, y de pronto "Anda si lo he terminado", entonces sólo enías que darle la vuelta al aparato desecanjar las piezas y nada, a jugar otra vez.
Entre las figuras que podiamos encontrar eran desde aros, que tenían que engancharse en
el pincho. Balones que tenían que colarse en la portería. Peces que
tenían que engancharse en un anzuelo…La de momentos entretenidos que hemos pasado dale que dale al botón, jajajaja.
- No necesitaba pilas.
- No hacía falta mucha habilidad, sólo disponer de unas horas libres.
- No hacía falta pensar mucho ni concentrarse. Ni siquiera mirar el juego.
- Si te perdías en el desierto, te servía de cantimplora.
Os dejo también un video que he encontrado para que lo recordeis mejor:
Viva el Waterful!
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