Los Alienigenas, una historia de Super López que no hay que perderse.
Hoy
os traigo un pequeño recuerdo de aquellos
locos 80, y es que también soy un gran aficionado a los comics. Hay tebeos
de la infancia cuyo buen recuerdo conviene no empañar con la relectura. Son
esos cómics que, debido a la inmadurez o a los cambios de gustos, nos
parecieron geniales hace años, pero que leídos en la actualidad resultarían
horribles. Por suerte, hay casos en los que la relectura no estropea el buen
recuerdo del tebeo, sino que lo devuelve a primera plana. En estos casos, nos
encontramos ante obras que resisten el paso de los años hasta hacerse
intemporales. Esto es lo que ocurre con los primeros álbumes de Super López que ahora recupera Ediciones B a un tamaño superior que el
tradicional formato Bruguera en el que fueron inicialmente publicados. Han
pasado un par de décadas desde la aparición de aquellos tebeos, pero pueden
leerse y disfrutarse como si se hubieran escrito y dibujado ayer, y de ahí su
condición de obra maestra. Y es que por lo menos yo, devoraba todos los tebeos
de Super López, y es Jan relata la
historia con una maestria sin igual, la carcajada esta presente desde que
comienzas la historia hasta que la terminas.
Y
es que los diez primeros álbumes de Super López
merecen un puesto de honor en toda tebeoteca que se precie. Los dos números
dedicados al Supergrupo tal vez sean
la más desternillante parodia superheroica jamás publicada. Es no obstante con
el caso que nos ocupa cuando el trabajo de Jan
adquiere personalidad propia, más allá de su inicial condición de homenaje a Superman. Todo en Los alienígenas es
genial y provoca la sonrisa, cuando no la carcajada del lector. Desde las
pertinentes bromas a consta del subgénero de "invasión
extraterrestre" (ese Alien de Giger
convertido en cucaracha) hasta los equívocos originados por unos seres que
adoptan las formas de cuanto se le ponga por delante, ya sea el mismo Juan López o una estufa; pasando por
los geniales chistes que, pese a repetirse una y otra vez (el "¡al
manicomio, no!" aparece al menos una decena de veces en el tebeo) nunca
dejan de resultar divertido, todo ello con una historia densa, imparable,
repleta de giros inesperados y sorpresas mayúsculas. Si nunca has leído Los
alienígenas, cualquier alabanza que aquí digamos se quedará corta ante la
grandeza del tebeo. Y si ya lo has leído, no dejes de volver a hacerlo, porque
volverás a reírte una y mil veces más con este pedazo de historia viva, más
viva que nunca, del cómic español. Viva Jan,
Viva Super López!
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